O concello da Guarda esixe á Xunta de Galicia que atenda as demandas do seu centro de Saúde
• O persoal do Centro de Saúde da Guarda fai pública unha carta na que describe a situación de precariedade laboral que están sufrindo.
• A reestruturación do traballo no Centro provocada pola pandemia ven a agravar máis a situación, dificultando a atención sanitaria adecuada por falta de medios humanos.
O servizo de saúde pública no concello da Guarda ven sendo deficiente dende fai anos. En distintas ocasións, tanto dende o concello como dende o propio Centro de Saúde, trasladáronse demandas de mellora, aos responsables do SERGAS.
Dende finais do pasado ano 2019 ata que se declarou o estado de alarma pola alerta sanitaria provocada polo COVID-19, os veciños e veciñas da Guarda, xunto con persoal do centro, estiveron facendo concentracións todos os xoves ás 12 da mañá, pedindo melloras que permitiran un funcionamento normal do centro e unha correcta atención sanitaria aos usuarios do mesmo.
Dende que se declarou o estado da alarma ata a actualidade suspendéronse as reivindicacións de veciños e persoal do Centro, neses momentos había que centrarse na alerta sanitaria que estabamos a padecer.
O que está sucedendo na fase de desescalada na que nos atopamos é que a dotación de recursos humanos ao centro, lonxe de mellorar, sigue sendo precaria, con indicios de empeoramento cara ao futuro inmediato.
Por este motivo, o persoal do centro de Saúde fai pública unha carta na que describe esta situación de precariedade laboral, o que dificulta a atención sanitaria adecuada. A reestruturación provocada pola pandemia do coronavirus ven a agravar máis a situación.
A reestruturación mencionada hai que engadir os problemas que ven padecendo o Centro de Saúde dende fai anos: baixas prolongadas que se substitúen de forma parcial por curtos períodos de tempo. Tardes nas que en lugar dos tres médicos que corresponde só hai un atendendo. Un servizo de urxencias cun só equipo en lugar de dous, o que provoca longas ausencias dos sanitarios por atención domiciliaria ou traslados ao hospital. Un servizo de enfermería que non cumpre co ratio dun enfermeiro por cada médico. E así un longo etcétera que o persoal do Centro enumera na carta e que os veciños e veciñas da Guarda veñen sufrindo cunha atención deficiente.
Coa reestruturación pola pandemia a situación agravarase se non se reforza o cadro de persoal, tanto de profesionais médicos, como de enfermería e administración. Agora que se vai recobrando a normalidade sanitaria é necesario seguir controlando a entrada e os aforos, e dar asistencia a toda a atención ordinaria que quedou suspendida, sobre todo a de patoloxías crónicas. Ademais coa chegada do verán aumentará o número de persoas desprazadas á localidade co conseguinte aumento na carga de traballo. Se o SERGAS non subsana as deficiencias na dotación de persoal no Centro de Saúde da Guarda para atender a poboación de forma adecuada, haberá moitas dificultades no verán e sobre todo, no outono, por causa da gripe estacional.
Carta do Persoal do Centro de Saúde da Guarda
“El personal del Centro de Salud de A Guarda viene por medio de este escrito denunciar la situación de precariedad con la que se está enfrentando a la hora de afrontar los cambios impuestos por la necesaria reestructuración en la forma de prestar los servicios de salud a causa de la pandemia del coronavirus.
Este servicio viene, desde hace años, advirtiendo a la gerencia del área sanitaria de Vigo y a la propia consellería de sanidad de la escasez de personal provocada por la falta de sustitución de las ausencias de personal sanitario producida por bajas laborales y licencias de índole diversa.
La situación crónica en el servicio es que se tenga que cubrir uno o varios cupos de enfermería y principalmente de médicos entre los varios profesionales del centro, causando una sobrecarga laboral y un inadecuado servicio a la población que ve como su atención sanitaria es prestada en cada consulta por un profesional distinto lo que conlleva a un mal seguimiento de los episodios sanitarios.
El servicio de urgencias debería disponer de dos equipos (médico y enfermería) por turno, de esta forma no se producirían los largos periodos de ausencia de sanitarios, cuando el único equipo que presta servicio tiene que ausentarse a realizar atención domiciliaria o traslados al hospital.
Actualmente hay profesionales de baja laboral prolongada que solo han sido sustituidos de forma parcial por cortos periodos de tiempo. Tardes en que se ha contado con un solo médico, por ausencia de los compañeros de turno.
Históricamente hace falta un profesional de enfermería para poder cumplir con una ratio de un enfermero para cada médico, problema que se ve aumentado por la falta de emparejamiento fijo de personal médico y de enfermería lo que acarrea la ausencia continua de un enfermero en turno de tarde y que determinados cupos tengan según el día el médico en un turno y enfermería en turno cambiado, ocasionando trastorno a los pacientes que tienen que acudir en determinadas ocasiones en dos turnos distintos el mismo día para una determinada atención como puede ser la realización de pruebas como electrocardiogramas, tomas de muestras para anticoagulación o espirometrías.
Al estallar la pandemia el centro de salud tuvo que reestructurarse para adaptarse a la nueva situación que obligaba a separar la atención de los posibles casos de covid-19 de los otros motivos de consulta de manera que se evitara el contagio tanto al personal sanitario como al resto de usuarios.
Algunas de las medidas no fueron bien entendidas por los usuarios, pero han supuesto un gran esfuerzo por parte del personal que tuvo que repartir tareas, como el triaje de los pacientes a la entrada del centro para evitar la circulación de personas que pudieran funcionar como posibles contagios, la atención telefónica de las consultas, de modo a que la población no quedara desatendida y la atención urgente.
Ahora que poco a poco se va retomando la actividad normal, son necesarios además de la cobertura de todas las ausencias, refuerzos de personal para dar la asistencia necesaria a toda la atención a la patología crónica, que por culpa de la pandemia ha quedado paralizada, además del aumento de asistencia en identificación y seguimiento de casos sospechosos de enfermedad covid-19. Tenemos que seguir controlando el acceso al centro de forma escalonada para evitar que se supere el aforo y provoque aglomeraciones en salas de espera que podría ser causa de contagios.
En ese escenario nos vemos con la situación de que no se mandan refuerzos tanto de enfermería como de personal administrativo, no se sustituyen ausencias, la dirección obliga al personal a disfrutar de las vacaciones ordinarias entre los meses de junio y septiembre y además tendremos que hacer frente al verano con la llegada de desplazados como todos los años, lo que aumenta la demanda de asistencia. Desde la gerencia proponen la comarcalización de pediatría haciendo que la pediatra de Oia-O Rosal pase a consultar en el centro de salud de A Guarda, con lo que pasa a ser un médico más sin enfermera asociada, empeorando aún más la falta de personal. Es imposible la prestación de toda la atención con la escasez de personal que sufrimos.
A Guarda a 21 de maio de 2020
PERSOAL SANITARIO E ADMINISTRATIVO DO CENTRO SANITARIO DA GUARDA”
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